A los 15 años quería seguir Bellas Artes y me gustaba mucho Cantar, también de escuchar Piccolo Saxo y Compañía, me encantaban los instrumentos de Viento, en especial uno que escuchaba hipnotizada en el Bolero de Ravel, sin saber muy bien de cual instrumento se trataba, le había dicho a mi madre: _ “este es el instrumento que me gusta y quiero estudiar! “, mi madre creyó que era el Saxo alto, pero en realidad descubrí que no era ese el instrumento cuyo sonido amaba, sino que era el del Clarinete… (se ríe) pero lo descubrí ya cursando la carrera de Saxo.
A los 15 años tenía la oportunidad de pasarme a un colegio modelo secundario enfocado en las Bellas Artes, porque a mí me gustaban las artes plásticas, las manualidades y pintar, había hecho talleres, participado en concursos… me gustaba mucho.
Primero me quisieron anotar allí a mi pedido, pero no había vacantes, por lo cual me anotaron en una escuela secundaria normal y paralelamente en el Conservatorio de música, en la Carrera de Canto y en la de Saxo alto. En la carrera de Saxo cursé 2 años sin poder avanzar mucho porque no tenía plata para comprarme el instrumento y lo sacaba prestado del conservatorio para poder practicar, además me había dado cuenta, que, si bien también me gustaba el saxo, lo que de verdad me gustaba y tengo pendiente aún es el Clarinete (sonríe).
Y en Canto, bueno… ahí cursé e hice carrera, amaba cantar y mi sueño cuando comencé a estudiar era hacerlo en una banda. En los inicios de mi carrera en Canto, a los15 años, admiraba en mi colegio a una banda de rock que era de chicos de cursos más grandes, y mi deseo despertó soñando yo poder cantar en una banda algún día, eso, me llevó a querer estudiar Canto.
Además, por esas épocas, había participado esporádicamente de un par de bandas de rock, porque me costaba un poco, porque mi voz es aguda y a esa edad, más liviana, entonces, por ejemplo en una de esas incursiones a mis 15, 16 años ponele, me acuerdo de que querían que cante una de Megadeth (se ríe), estaba buenísimo el tema pero como que no quedaba en mi tipo de voz ni que me tragase 20 litros de nafta para que me salga algo parecido ( se rie a carcajadas).
Así que eso no duró… (se sonríe), pero sí, despertó mis ganas de perfeccionarme para mejorar mi voz y cantar en una banda.